Por: Lola Portela, columnista invitada
Gustavo Petro lleva sólo 6 meses como presidente de Colombia, pero la polarización y la oposición se hacen más evidentes cada día. Al punto que desde este domingo se han convocado varias marchas en contra de su Gobierno.
Como respuesta, y a través de sus redes, Gustavo Petro convocó a las calles el 14 de febrero a sus seguidores.
Esa era la fecha prevista para la llamada Gran Marcha Nacional, de quienes pertenecen a varios partidos o a ninguno, pero sienten cómo el país se empieza a colapsar, con las “Petro Reformas”, que afectan la economía nacional, pasan por la salud, toca las pensiones y hasta colapsan la seguridad nacional.
La estrategia de citar a sus seguidores también la usó Chaves, el 22 de enero del 2002, cuando la oposición y el oficialismo realizaron dos marchas multitudinarias para medir sus fuerzas, en el centro de la capital venezolana.
Por primera vez, en Venezuela se convocaron dos marchas paralelas, con motivaciones antagónicas.
Ante la coyuntura que se vive en Colombia, la empresa Thomas Seguridad Integral publicó la información de las marchas que se harán, quiénes las convocan y por qué. También, un estimado del nivel de riesgo de cada una de éstas.
Lo cierto es que el documento se quedó corto frente a la realidad, pues a partir del 12 de febrero se tienen previstas en Colombia más de 60 grandes movilizaciones que se realizarán en las ciudades principales e intermedias.
Además, de las marchas organizadas en municipios y en el extranjero, según informaciones de los líderes que convocan las diferentes marchas.
El país vivirá entonces una intensa semana de marchas.
Es sin duda un momento crucial para Colombia, pues cada marcha medirá el pulso social y político regional, sobre el rumbo que está tomando Colombia bajo el gobierno del presidente Gustavo Petro.
Este domingo 12 de febrero se inicia “El gran paro nacional indefinido” convocado por las reservas activas de las Fuerzas Armadas.
Es una movilización que vincula muchos sectores sociales, además del gremio de comerciantes y transportadores. La hora cero es las 10 de la mañana.
Por redes, por chat, el pueblo sabe desde dónde le conviene salir a marchar y a dónde llegará en cada ciudad.
El lunes 13 de febrero la manifestación tiene por nombre “Por nuestra libertad por y para Colombia”, y tendrá la participación del gremio camionero en algunas plazas y puertos, en rechazo a las reformas tributarias, de justicia y salud y el aumento de la canasta básica y los peajes.
El martes 14 de febrero marcharán quienes están a favor del gobierno Petro. Y apoyan las reformas que se adelantan y que empezarán su discusión en el Congreso de la República.
El 15 de febrero la oposición hará la Gran Marcha y convocará a un Paro Nacional Indefinido, porque se rechazan las reformas del Gobierno, por considerarlas ir en contra del bienestar de los colombianos y del sostenimiento en el marco de su libertad y democracia.
Algunos califican las marchas como de derecha e izquierda. Verlo de esta forma es no entender que Colombia es un país que ya está cansado y agotado por: la violencia, la corrupción, la pobreza extrema, la falta de oportunidades, etc.
Y ahora, con la Reforma Tributaría, aprobada a pupitrazo, por los partidos que se unieron a las políticas petristas, ya el pueblo colombiano; sin distingo de clases sociales, siente el aumento excesivo en los precios de la canasta familiar.
Unido a eso hay nuevos impuestos, altos costos en la gasolina, en los peajes, y tampoco los gremios de cultivadores y los campesinos no ven cómo continuar, sin irse a pérdidas.
Es válido precisar que el pueblo colombianos sale a la calle no porque un político, se lo indique.
Cada bandera tricolor dirá ¡defiendo mi patria! Su democracia, sus valores, la separación de poderes, porque el pueblo desea seguir siendo un estado de derecho.
No un narcoestado, como ya empiezan a llamar al país en el exterior, por las políticas y propuestas del actual presidente.
Eso es lo que en la calle la mayoría de los ciudadanos ha salido a expresar desde las marchas pacíficas del 2022.
Sólo que ahora, y de manera radical ese pueblo armado de valor y gallardía democrática, le gritará al mundo NO MÁS PETRO.
Be First to Comment